Se realiza una exploración física en función de los síntomas, y si la situación lo requiere, se realizan pruebas complementarias convencionales o no convencionales. En la misma visita se relaciona lo que le ocurre con su estilo de vida y se hacen propuestas para mejorar su salud con los recursos que acabamos de mencionar.
De este modo, no sólo se le ayuda al paciente a resolver su problema actual, sino también a prevenir futuras patologías.
En muchos casos, el médico naturista puede echar mano de suplementos naturales para reforzar el tratamiento. Por ejemplo, a un paciente con problemas de sueño se le pueden recomendar unas gotas de ERBACALM antes de irse a la cama, un complemento elaborado a base de extractos de pasiflora, espino blanco y valeriana, entre otras plantas, que favorecen la relajación y el bienestar mental.
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